
Gimnasio en verde: la guía rápida para entender tus costos reales
Introducción
Mantener las cuentas “en verde” no es cuestión de magia: depende de tener claridad sobre a dónde va cada peso. En este artículo aprenderás a:
- Identificar y clasificar tus gastos
- Desglosarlos en fijos y variables
- Usar esos datos para planificar mejor
1. ¿Qué son los gastos fijos y por qué importan?
- Gastos fijos: no cambian mes a mes (alquiler, sueldos, seguros).
- Por qué importan: definen tu “umbral mínimo” de ingreso.
Si tus ingresos mensuales no cubren estos costos, estás en rojo aunque vendas cada cuota a tiempo.
2. ¿Qué son los gastos variables y cómo impactan?
- Gastos variables: fluctúan según la operación (luz, agua, insumos, mantenimiento por uso).
- Impacto: afectan tu margen en picos de mayor o menor afluencia.
Controlar estos ítems es clave para aprovechar meses altos y no sufrir en los bajos.
3. Desglose práctico: tu primera hoja de cálculo
- Abrí Google Sheets o Excel y creá dos columnas:
- Fijos
- Variables
- Listá en cada columna todos tus egresos del último mes.
- Sumá cada columna y calculá:
% Fijo = (Total Fijos / Total General) × 100
% Variable = (Total Variables / Total General) × 100 - Analizá el resultado:
- Si % Fijo > 70 %, dependés demasiado de ingresos estables.
- Si % Variable > 50 %, tu negocio es sensible a altibajos.
4. Herramientas para automatizar el control
- Software de gestión: importa tus facturas y registra pagos en tiempo real.
- Apps de presupuesto (Fintonic, Wallet): notifican vencimientos y alertas de consumo energético.
- Dashboards simples: graficá mes a mes tus fijos vs variables y compartí el reporte con tu equipo.
5. Tomá decisiones basadas en datos
- Re-negociá alquiler o sueldos si tu % fijo es muy alto.
- Optimizá consumos (LED, sensores de presencia) para bajar el % variable de luz.
- Planificá promociones en meses bajos si ves que tus variables suben demasiado en picos.
Conclusión
Desglosar tus gastos en fijos y variables te da el mapa de tu salud financiera. Con esa información podés ajustar precios, negociar contratos y automatizar alertas antes de que llegue el dolor de cabeza. ¡A poner tu gimnasio definitivamente en verde!